La Legislatura de Mendoza aprobó la Ley Impositiva 2026, que introduce uno de los cambios tributarios más relevantes de los últimos años: un Programa de Reducción Plurianual del Impuesto de Sellos, orientado a aliviar la carga fiscal sobre contratos y operaciones económicas.
El esquema fija una hoja de ruta clara para la baja del tributo. En 2026, la alícuota general se reduce al 1%; en 2027, baja al 0,75%; en 2028, al 0,50%; en 2029, al 0,25%; y en 2030, el Impuesto de Sellos quedará en 0%, salvo que se active una cláusula de prórroga por recesión económica.
Además del cronograma general, la ley incorpora reducciones anticipadas y beneficios sectoriales. Las operaciones inmobiliarias bajan del 2% en 2026 al 1,75% en 2027, mientras que la maquinaria agrícola, vial e industrial tributa solo 0,25% en 2026 y quedará exenta desde 2027.
También se establece una exención para contratos de locación comercial de hasta $62.000.000 anuales, y para los montos superiores se aplica el mismo esquema decreciente que lleva el impuesto a cero en 2030.
En el caso de los vehículos, se reducen las alícuotas para cero kilómetro y se fija una tasa reducida del 0,50% para transferencias de usados cuando intervengan agencias registradas, reforzando la formalización del mercado.
La norma prevé que el programa de reducción pueda suspenderse transitoriamente si la Provincia atraviesa una fase recesiva, definida como una caída real de los recursos corrientes superior al 5% durante tres meses consecutivos, medida en términos reales.
Con este esquema, Mendoza se posiciona como una de las primeras provincias en establecer un sendero normativo explícito hacia la eliminación del Impuesto de Sellos, un tributo históricamente cuestionado por su impacto sobre la inversión, el crédito y la formalización contractual.